El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro , anunció que la ciudad de Rosario pasará a ser la más monitoreada de Argentina, gracias a una nueva inversión que triplicará la cantidad de cámaras de seguridad en la vía pública. Esta medida, que será clave para mejorar la seguridad en la ciudad, se complementará con tecnología de última generación, como la inteligencia artificial, para optimizar tanto la prevención del delito como la respuesta ante emergencias.
“Estamos dando un paso fundamental para hacer de Rosario una ciudad más segura. Las nuevas cámaras contarán con tecnología de inteligencia artificial, lo que nos permitirá una mayor eficiencia en la identificación de situaciones de riesgo y una respuesta más rápida ante cualquier emergencia”, explicó el gobernador Pullaro durante la presentación de la iniciativa.
Según se detalló, el próximo 25 de noviembre se realizará la apertura de ofertas para concretar esta inversión, que forma parte de un plan integral de modernización en materia de seguridad pública. Con esta inversión, Rosario no solo duplicará su capacidad de monitoreo, sino que se convertirá en un referente en cuanto a seguridad en el país, reforzando el compromiso de la gestión provincial con las prioridades de los santafesinos.
Las 5.050 nuevas cámaras se van a subdividir en puntos de monitoreo, donde cada uno agrupa entre 2 o 3. Del total, en la ciudad de Rosario se van a instalar 1.199, en diferentes puntos: 29 sobre avenida Circunvalación, 50 en altura y 1.120 en lugares estratégicos.
En tanto, en las ciudades de Villa Gobernador Gálvez se instalarán 302, y en San Lorenzo 131.
Además de mejorar la respuesta ante delitos y emergencias, la incorporación de inteligencia artificial permitirá una vigilancia más precisa y una optimización de los recursos en tiempo real, un avance significativo en la lucha contra el crimen y la violencia urbana.
Con esta decisión, la provincia de Santa Fe reafirma su compromiso con la seguridad de los ciudadanos rosarinos, apostando por la innovación tecnológica para transformar la gestión de la seguridad pública en un proceso más eficiente y ágil.
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