
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski estuvo presente en la reunión del G7 y el presidente brasilero lo ignoró. El resto de los mandatarios presentes lo saludaron y le dieron la bienvenida al mandatario ucraniano. En la transmisión oficial del evento se pudo observar que Lula permanece sentado y con la cabeza baja.
La reunión se realizó este viernes en en Hiroshima durante una agenda programada, pero más allá de lo acontecido, la noticia más importante es lo que no aconteció.
En una entrevista realizada hou domingo por la prensa estadounidense se le consultó a Zelenski por la reacción de Lula Da Silva y señaló que: » Yo quedo decepcionado, pero del encuentro no acontecido la decepción fue de Lula y no mía».
Varios son los motivos por lo que no se acercó al líder ucraniano, entre ellos son las medidas tomadas en contra del accionar del gobierno ruso.
En los últimos meses, Lula estuvo en el centro de la escena por su posición en torno a la invasión rusa a Ucrania. Su postura de no condenar con fuerza la invasión de las tropas de Putin le valió críticas en todo el mundo. El año pasado, en una entrevista con la revista Time, había dicho que el mandatario ucraniano Volodimir Zelenski era “tan culpable como Putin” de la guerra
Los líderes del G7 anunciaron este viernes nuevas sanciones para hacer pagar a Rusia por la guerra en Ucrania y reafirmaron su compromiso de ayudar a Kiev «el tiempo que sea necesario».
El Grupo de los Siete desveló esa posición en un comunicado conjunto al término de una reunión a puerta cerrada sobre Ucrania, que se celebró en el primer día de la cumbre de mandatarios en Hiroshima.
«Estamos imponiendo más sanciones y medidas para aumentar el coste para Rusia y para aquellos que apoyan su esfuerzo bélico», dijeron los líderes en su comunicado, en el que también renovaron su compromiso para apoyar a Ucrania a nivel financiero, humanitario, militar y diplomático.
El G7 detalló algunas de sus «sanciones coordinadas» y otras medidas económicas para cortar las vías de financiación de Moscú y su uso de productos y materiales que puedan emplearse en la industria militar, entre las que destacan restricciones a «nuevos sectores clave» como el de la construcción, el transporte y los negocios.
Las nuevas medidas también tratarán de evitar que Rusia pueda eludir las sanciones vigentes, lo que comprende trabajar con terceros países «a través de los cuales los bienes, servicios y tecnologías restringidos por el G7 pueden ser suministrados» a Moscú.
En términos generales, el Grupo de los Siete explicó que sus nuevas acciones buscan cortar el acceso de Moscú al sistema financiero internacional y «limitar sus ingresos energéticos y futuras capacidades de extracción», según el comunicado.
Destacaron asimismo su voluntad de continuar reduciendo su dependencia de la energía rusa y de otras materias primas, y de reducir los ingresos que Rusia obtiene del comercio de diamantes, para lo cual «se cooperará con otros países claves» en este sector con vistas a aplicar «futuras medidas restrictivas».
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