
En la mañana de hoy, lunes, el Ministerio de Seguridad de la Nación dio a conocer a través de la red social X los puntos más importantes de la reforma en el Régimen de la Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (REGINAVE), destacando una serie de medidas orientadas a la desregulación, simplificación y digitalización de los trámites en este sector clave de la economía nacional.
Entre las principales modificaciones, se destaca el enfoque en los principios generales de libertad económica y contratación, lo que permitirá un marco más ágil y flexible para las operaciones en el ámbito marítimo y fluvial. Además, se incorpora la posibilidad de que las certificaciones y estándares sean emitidos por organizaciones reconocidas y sociedades de clasificación pertenecientes a la IACS (International Association of Classification Societies).
Una de las medidas más relevantes es la validez general de las autorizaciones emitidas por la Prefectura Naval Argentina, eliminando la necesidad de solicitar autorizaciones adicionales para cada zona. Esto facilitará enormemente los procesos operativos y permitirá una mayor agilidad en las actividades marítimas.
Además, se creó un régimen simplificado para la construcción y certificación de buques de menos de 100 toneladas, lo que beneficiará a pequeñas y medianas empresas del sector. También se simplificaron los trámites relacionados con la matriculación, transferencia de buques y actualización de datos de personal, lo que reducirá los tiempos de espera y facilitará la gestión administrativa.
Otro de los avances destacados es la modernización del régimen de navegación deportiva, que facilitará la actividad en este importante segmento, y la creación de zonas de seguridad para la explotación y exploración petrolera en áreas estratégicas del país.
Asimismo, se estableció la validez de certificaciones internacionales para dispersantes, lo que mejorará los estándares medioambientales y permitirá una mayor integración con las normativas globales. Por último, se enfatizó la simplificación e informatización de los trámites y operaciones, asegurando una mayor eficiencia y transparencia en los procesos.
Esta disposición facilita una serie de mejoras significativas en el sector de la navegación marítima, fluvial y lacustre al promover una mayor agilidad, eficiencia y competitividad en las operaciones. Las medidas clave incluyen:
- Desregulación y libertad económica: Al eliminar barreras regulatorias innecesarias, se permite una mayor flexibilidad y libertad para las empresas que operan en el sector, facilitando los trámites y reduciendo costos administrativos.
- Simplificación de procesos: La simplificación de los trámites para la construcción, certificación y matriculación de buques, especialmente para aquellos de menos de 100 toneladas, reduce la burocracia y acelera el tiempo de respuesta, lo que es beneficioso para pequeñas y medianas empresas.
- Validez de autorizaciones emitidas por Prefectura: Al permitir que las autorizaciones emitidas por la Prefectura Naval sean válidas sin necesidad de trámites adicionales para cada zona, se mejora la eficiencia operativa, reduciendo el tiempo y los recursos necesarios para cumplir con las regulaciones.
- Modernización de la navegación deportiva: La mejora de los procesos para la navegación deportiva fomenta un desarrollo más dinámico de este sector, promoviendo la actividad recreativa y el turismo en las aguas nacionales.
- Mejora en la seguridad y explotación petrolera: La creación de zonas de seguridad para la exploración y explotación petrolera, junto con la validación de certificaciones internacionales para dispersantes, asegura una mayor protección medioambiental y una integración con normativas internacionales.
- Digitalización e informatización de trámites: La digitalización de los procedimientos facilita el acceso y la gestión de la documentación, ahorrando tiempo y recursos tanto para los operadores como para las autoridades, mejorando la transparencia y eficiencia en las operaciones.
En conjunto, estas disposiciones contribuyen a optimizar la operatividad del sector, reduciendo tiempos de espera y costos, mejorando la competitividad y asegurando una mayor coherencia con los estándares internacionales, lo que beneficiará tanto a las empresas como a las autoridades y al medio ambiente.
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