El caso de Sofía Delgado, la joven de 20 años encontrada sin vida en un camino rural de Ricardone el viernes pasado, ha dado un giro trascendental en las últimas horas. Los cinco detenidos por el femicidio fueron formalmente imputados, y el fiscal solicitó medidas cautelares y prisión preventiva para los principales involucrados. El crimen, que ha conmocionado a la sociedad de San Lorenzo y a la región, reveló detalles escalofriantes sobre la violencia y premeditación detrás de la muerte de la joven.
Sofía Delgado fue hallada el pasado viernes en un lugar aislado y de difícil acceso, con señales de haber sido atada de pies y manos y con un pañuelo en la boca, lo que despertó rápidamente sospechas de que se trataba de un crimen planificado. El fiscal a cargo, Gabriel Ortigoza, presentó pruebas que evidencian la frialdad y premeditación con la que se cometió el homicidio.
La imputación de los detenidos
Durante la audiencia imputativa celebrada hoy, los cinco detenidos por el caso fueron formalmente acusados. La principal imputada es Natalia Palavecino , quien, según el fiscal, ocultó la insignia del auto de Bevilacqua y escondió las ropas con las que se habría cometido el hecho. Además, se conoció que Miranda Leguizamón colaboró en el encubrimiento, ayudando a alejarlos de la escena del crimen. La mujer fue identificada como la persona que facilitó la huida de los acusados hacia Pergamino, donde se hallaron elementos vinculados al crimen, como precintos con los que la víctima fue atada.
El abogado defensor de Leguizamón, Pablo Primavera , solicitó el sobreseimiento de su clienta, argumentando que no tenía participación directa en el homicidio y que únicamente estaba embarazada del futuro hijo de Bevilacqua. Sin embargo, el juez Romanini desestimó esta petición, y resolvió otorgar a Leguizamón 180 días de libertad bajo condiciones, como fijar domicilio y garantizar su presencia en futuras audiencias.
Por otro lado, los principales responsables del crimen fueron Alejandro Bevilacqua , Eduardo Mordini , y Brian Bauman , quienes están acusados de homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más personas . Bevilacqua, en particular, es señalado como el autor material del femicidio, actuando con una aparente ira inexplicable hacia la víctima.
El crimen y la premeditación
El fiscal Ortigoza relató que las pruebas recabadas en la investigación son «contundentes y categóricas». Se encontró que los acusados planificaron el asesinato con antelación, incluso investigando cómo atar a Sofía. Los implicados, entre ellos Bevilacqua, discutieron en chats cómo cometer el crimen. «La agarramos y la sacrificamos», se lee en los mensajes intercambiados entre Bevilacqua y Mordini. Los acusados también buscaban cómo garantizar que el cuerpo de Sofía no fuera encontrado rápidamente, eligiendo un camino rural de Ricardone, sin señalización y de difícil acceso.
Según los testimonios recabados, Bevilacqua fue quien estuvo a solas con Sofía la noche del crimen. «Vamos a hacerla cagar total, no tiene madre, nadie que la reclame», habría dicho en un audio intercambiado con Mordini antes de cometer el asesinato. Después de matarla, el cuerpo de la joven fue ocultado en un galpón, y en un acto de extrema crueldad, el cadáver fue dejado en un lugar remoto para asegurar que no fuera descubierto fácilmente.
La colaboración de Mordini y el encubrimiento
El acusado Eduardo Mordini fue quien finalmente reveló detalles clave de la planificación del homicidio. Durante su declaración, Mordini se quebró y mostró los chats en los que Bevilacqua planeaba matar a Sofía. A pesar de su participación indirecta, Mordini entregó a la Policía de Investigaciones (PDI) los mensajes y pruebas que llevaron a esclarecer la trama detrás del femicidio.
El abogado de Mordini solicitó al juez que su cliente fuera internado en una clínica psiquiátrica debido a su estado de salud mental, ya que, según su defensa, el acusado estaba bajo tratamiento por su adicción a las drogas. Sin embargo, el juez resolvió que Mordini sea alojado en un servicio penitenciario, donde recibirá control de salud mental.
El empleado Brian Bauman , quien trabajaba en el galpón de Mordini, también fue acusado de encubrimiento. Según las pruebas, Bauman colaboró en el encubrimiento del crimen y ayudó a ocultar el cadáver de Sofía, sin intervenir directamente en el homicidio. En una de las audiencias, Bauman reveló que una semana después de la desaparición de Sofía, encontró una bolsa con restos humanos que emanaba un olor a descomposición. Fue Mordini quien lo llevó a deshacerse de esa bolsa, descartándola en un camino rural.
La respuesta judicial
El juez Romanini dictó prisión preventiva para Bevilacqua, Mordini, y Bauman por un período de 180 días. En el caso de Mordini, el juez ordenó que se le proporcione tratamiento psiquiátrico en prisión, dada su situación de salud mental. La justicia también determinó que tantoPalavecino como Leguizamón enfrentarán medidas menos gravosas, como la constitución de domicilio y otras reglas de conducta durante los próximos 180 días.
En el transcurso de la audiencia, las pruebas presentadas por el fiscal fueron contundentes. «Este fue un hecho tan fríamente ejecutado, tan planificado y tan cruel contra una mujer joven y vulnerable que fue dejada en un lugar imposible de encontrar», expresó el juez, al tiempo que destacó la frialdad de los acusados y la violencia con la que se actuó.
La familia de Sofía Delgado
La familia de Sofía Delgado, representada por los abogados Virgilio y Borletto, en nombre de la madre, y Filipini y Maderna, en representación de los hermanos, se mostró firme en su reclamo de justicia. La presencia de los querellantes fue destacada durante la audiencia, junto con una fuerte presencia policial que garantizó la seguridad de los presentes.
Conclusión
El caso de Sofía Delgado, que comenzó como la desaparición de una joven, ha escalado rápidamente a un crimen brutal y planificado. La imputación de los cinco detenidos y las pruebas presentadas en su contra dejan en claro que la muerte de Sofía fue un femicidio ejecutado con premeditación y violencia. La comunidad de San Lorenzo sigue esperando respuestas mientras la justicia avanza en este caso, y la familia de la víctima se prepara para luchar por un juicio justo.
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