Una comunidad que se unió por Milo: rifas, eventos y amor para lograr un tratamiento innovador en México

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Milo tiene nueve años y nació con una parálisis cerebral causada por una lesión durante el parto. Desde entonces, su vida y la de su familia se han convertido en una travesía llena de desafíos, terapias diarias, aprendizajes y una resiliencia admirable. Hoy, Milo está a pasos de iniciar un tratamiento experimental en Monterrey, México, que podría marcar un antes y un después en su calidad de vida. Todo esto es posible gracias al amor incondicional de su familia, al esfuerzo comunitario y a la fuerza movilizadora de una historia que conmovió a todo un país.

En una entrevista profunda y emotiva en el programa «Sin Barreras» de Nueva Estrella Medios, conducido por Patricia Butticé, su mamá, Amparo Pizarro, compartió cada paso de esta cruzada solidaria que comenzó casi por casualidad, pero que ya está dejando huella.

“Todo empezó cuando vimos Los dos viajes de Luca en Netflix. No imaginamos que lo que contaba la película podría hacerse realidad”, explicó Amparo. Fue entonces cuando, alentada por la acompañante terapéutica de Milo, comenzó a investigar sobre el tratamiento que ofrece Neurosuitonics, en México, aún en etapa experimental. En pocos días, luego de enviar la historia clínica, recibieron la confirmación: Milo era apto.

Pero el tratamiento tenía un costo: 35 mil dólares, más los gastos de pasajes, estadía, y 32 días de permanencia en Monterrey. Ahí fue cuando la familia decidió grabar un video para difundir su campaña. Lo que no imaginaron fue que ese gesto desataría una ola de solidaridad que hoy sigue creciendo.

 “Se viralizó enseguida. El video apareció en todos los estados de WhatsApp de San Lorenzo. La gente pedía un alias para donar, y sin quererlo, nació la campaña», relató. Y a partir de allí, llegaron entrevistas en medios locales, nacionales e internacionales, mensajes de apoyo de famosos, artistas, jugadores de fútbol, y miles de personas anónimas que aportaron desde donde pudieron.

Una lucha que es también colectiva

Más allá del tratamiento para Milo, Amparo fue clara en destacar que esta historia no es solo suya. “Esto no lo hago solo por él, lo empecé hace años por todos. Milo está abriendo una puertita para otros chicos de nuestra ciudad y del país”, expresó con firmeza.

En la entrevista, también se abordó la necesidad de visibilizar lo que viven las familias de niños con discapacidad.

 “A veces se romantiza la maternidad y la discapacidad, pero es una tarea difícil. Es mucho amor, mucha paciencia, y sobre todo, mucha contención. Lo más importante es tener una red: familia, amigos, psicólogos, pares”, subrayó Amparo.

Refiriéndose nuevamente a la película que la inspiró, insistió: “La recomiendo, no solo por el tratamiento que muestra, sino porque visibiliza lo que vivimos puertas adentro. Lo crudo, lo cotidiano, lo real. Porque la discapacidad no es una historia de superación perfecta; es una vida con luchas constantes”.

La emoción fue una constante durante la charla. Mensajes en vivo de oyentes, saludos para Milo, y hasta canciones dedicadas por seguidores hicieron del programa un espacio cargado de humanidad.

 “Yo voy a caer cuando estemos allá”, confesó Amparo entre lágrimas. “Porque vivimos a mil. Yo digo que mi día tiene más de 24 horas. Pero seguimos porque tenemos fe. No sabemos cómo reaccionará Milo al tratamiento, porque cada niño es diferente. Pero vamos con esperanza”.

Una comunidad que respondió con amor

La historia de Milo tocó el corazón de miles de personas. Desde jubilados ofreciendo cortes de pelo para rifas, vecinos organizando eventos solidarios, hasta colaboraciones desde otros países. “El pueblo salva al pueblo”, dijo Amparo, citando una frase que sintetiza la esencia de esta cruzada.

El camino no fue fácil. Como relató Amparo en la entrevista, “los sueños se trabajan”, y eso fue lo que hicieron. Junto a Iván, el papá de Milo, organizaron todo tipo de eventos para recaudar fondos: torneo de bochas, de fútbol, de penales, rifas de Pascua, ventas de tortas, una gala de danza, torneos automovilísticos, sorteos de camisetas, y hasta un multitudinario bingo que reunió a más de 1.200 personas. “Fue explosivo”, dijo Amparo, quien se encargó de registrar cada paso en su cuenta de Instagram (@yo.te.veo), donde aún se pueden ver los momentos más emocionantes de la campaña.

La ayuda no solo llegó desde sus amigos y conocidos. «Gente que no conocíamos se acercó a colaborar, negocios del barrio nos donaron productos, padres de la escuela trabajaron desde las 7 de la mañana», contó.

Incluso lograron que Milo cumpliera un sueño: conocer a los jugadores de Independiente y asistir a un partido gracias al apoyo de las peñas de Independiente, San Lorenzo y Bermúdez. También recibió el respaldo de Rodrigo Rey, arquero de Independiente y referente en causas de inclusión.

 “Nos escribieron desde Rosario, Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Tucumán, España, Brasil. En todos los eventos, la gente respondió. Compartiendo un flyer, un mensaje o una palabra linda. Todo ayuda”, destacó con gratitud.

Además, Amparo forma parte de un grupo de más de 40 familias argentinas que están organizadas para compartir experiencias e información sobre el tratamiento en México. Juntas, sueñan también con lograr que esta tecnología llegue algún día a nuestro país.

“Queremos traer el tratamiento a la Argentina. Sabemos que hay médicos interesados, pero también trabas. Lo vamos a intentar. Porque es necesario, porque hay muchos niños que lo necesitan”, afirmó con convicción.

El viaje de Milo y el tratamiento

El 9 de agosto la familia parte rumbo a México. Milo será tratado con Cytotron, un resonador no invasivo que promete regenerar células neuronales. El tratamiento consiste en 28 sesiones de una hora diaria. Además, será evaluado en el centro Nuevo Amanacer para continuar con kinesiología e hidroterapia. Durante este tiempo, la familia vivirá este proceso de forma íntima, pero compartirá avances a través de sus redes y canal de WhatsApp.

El futuro: octubre verde y más visibilización

Amparo ya piensa en lo que sigue. En octubre, mes de concientización sobre la parálisis cerebral, realizarán por cuarto año consecutivo la maratón “Rodando por la inclusión”, además de charlas sobre vida con parálisis cerebral, inclusión escolar, terapias y experiencias de vida. Este año, además, por primera vez contarán la historia de Milo en ese espacio.

Las remeras del evento serán confeccionadas por los chicos de los centros de día Meraki Cree y Cadi, reafirmando el compromiso con una comunidad cada vez más inclusiva.

Una historia que deja huella

El caso de Milo es mucho más que una historia individual. Es el reflejo de miles de familias que enfrentan desafíos invisibilizados, es la prueba del poder de la comunidad y la evidencia de que, cuando hay amor y compromiso, los imposibles empiezan a tambalear.

“Esto no termina con el viaje. Queremos dejar algo para los que vienen atrás. Sembrar una semilla. Porque este mundo también les pertenece a nuestros hijos”, concluyó Amparo.

Escuchá la entrevista completa:

 

 

 

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