Un legado que abraza: la historia de Valentina Perrune y una asociación que transforma el dolor en amor

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En el marco del Día de la Solidaridad, conmemorado el 26 de agosto ,el programa radial “La previa del finde” vivió un momento profundamente emotivo al dialogar con Marcela Riquelme, mamá de Valentina Perrune y referente de la asociación que lleva el nombre de su hija. Una charla que dejó mucho más que palabras: dejó esperanza, sensibilidad y un testimonio de amor que sigue creciendo.

Valentina ya no está físicamente, pero su esencia solidaria sigue viva, y se multiplica. Su historia no es solo la de una joven comprometida con el otro, sino también la de una madre, una familia y una comunidad que decidieron transformar el dolor más profundo en una causa que ilumina.

La solidaridad de esta asociación es heredada”, compartió Marcela, con la serenidad que solo el amor puede sostener. Y es que tras la partida de Valentina, comenzaron a salir a la luz muchos de sus actos silenciosos de generosidad: acompañaba a personas mayores, ayudaba a niños con sus tareas escolares, participaba en misiones solidarias, y entregaba su tiempo sin esperar nada a cambio. Todo eso lo hacía en silencio, sin mostrarlo, sin decirlo.

Movidos por ese ejemplo, familiares, amigos y conocidos impulsaron la creación de la Asociación Civil Valentina Perrune, con el deseo de que su obra no terminara allí. Así nació esta organización, desde el dolor, sí, pero también desde el amor más genuino.

Elegir desde el corazón

La asociación eligió enfocarse en la niñez, ya que Valentina cursaba el tercer año de Psicopedagogía y tenía una conexión especial con los más pequeños. Hoy, el grupo visita barrios, escuelas y comunidades, organizando meriendas, entregando útiles escolares, ropa, juguetes, pero, sobre todo, ofreciendo momentos de alegría.

“Lo material se consigue. Lo difícil de encontrar es el tiempo y el corazón”, expresó Marcela. En cada encuentro, en cada sonrisa de un niño, sienten que Valentina está allí, guiando los pasos.

Lugares elegidos por Valen

Uno de los pasajes más conmovedores de la entrevista fue cuando Marcela dijo con convicción que los lugares que visitan no los elige la asociación, sino que “los elige Valen”. Desde Villa Tamiqui, pasando por Loreto, Ojo de Agua o Tuclame, cada destino parece tener un lazo invisible con ella.

“Fuimos por primera vez a Santiago del Estero luego de nuestra primera colecta por el Día del Niño. Habíamos reunido cinco veces más juguetes de lo esperado. Y apareció una mujer que también había perdido un hijo, y que llevaba ayuda al monte. Así arrancó el camino, y no se detuvo más.”

Incluso en un viaje personal a Brasil, en un lugar donde no encontraban a nadie que hablara español, conocieron a un cordobés que fue puente para nuevas misiones solidarias. “Nada es casualidad. Valen nos abre caminos”, dijo Marcela, con una mezcla de certeza y ternura.

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Solidaridad sin banderas

La asociación no tiene sponsors ni empresas detrás. Todo lo que logran se construye con los aportes de personas comunes. Una familia que dona una leche, un vecino que suma una mochila, amigos que prestan sus autos. Así, granito a granito, logran transportar cientos de litros de leche, pelotas, ropa y agua potable a comunidades que lo necesitan con urgencia.

No tenemos empresas, tenemos corazones”, resumió Marcela. Y no hay frase que lo diga mejor.

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Puertas abiertas, corazones también

La única condición para sumarse es que sea de manera desinteresada. “La solidaridad nace desde el juego, desde compartir un rato, desde hacerse niño junto al otro”, explicó Marcela. Lo material llega después. Lo más transformador es el tiempo entregado.

Cualquiera que quiera participar puede hacerlo. A través de las redes sociales de la asociación, se puede ofrecer tiempo, recursos o simplemente compartir el mensaje. “No somos una asociación religiosa ni política. Somos personas que aman ayudar”, aclaró con firmeza.

Este sábado habrá una jornada solidaria en la Escuelita de Amor, en Barrio Granadero. Allí recibirán a 40 niños uruguayos, en el marco de un intercambio para que conozcan cómo se trabaja en red desde el juego y la empatía.

Y el próximo 7 de septiembre, realizarán un gran bingo solidario en el Club Cinco Estrellas**, con importantes premios, cuya recaudación servirá para cubrir los costos del próximo viaje a Tuclame, una comunidad que espera con ansias.

Puede ser una imagen de texto que dice "NGO 5 BINGO 7 septiembre Club SOLIDARIO 5 Estrellas 14 Hs Valentina Valentina Asociación Asoclacian Civil Poer VALOR $5000 SALA.BAR.BOTIN $1.000 oo0 EN PREMIOS $ 700 MIL $200 MIL $100 MIL CARTON QUINTINA TERNO"

Un legado que late

Donar una mochila es fácil. Donar media hora para jugar con un niño y hacerlo reír, eso es lo que cambia el mundo”, concluyó Marcela, dejando en el aire una enseñanza que cala hondo.

La historia de Valentina Perrune es la de una joven que supo amar en silencio. Hoy, ese amor florece en plazas, escuelas, viajes y corazones que se abren para seguir su camino.

Y como dijo su madre, con la fuerza serena que nace del amor:

 “Ella no está, pero está en cada niño que sonríe. Valentina sigue acá. En cada abrazo, en cada juego, en cada mano tendida”.

 

Para sumarte o colaborar con la Asociación Civil Valentina Perrune, podés contactarlos a través de sus redes sociales.
Porque un corazón solidario nunca se apaga.

 

Escuchá la entrevista completa:

 

 

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