Este miércoles, una espesa columna de humo negro emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, indicando que no hubo consenso entre los cardenales en la primera votación del cónclave para elegir al nuevo pontífice.
Ninguno de los 133 cardenales electores logró alcanzar los 89 votos necesarios para ser proclamado Papa, cifra que representa la mayoría de dos tercios exigida por el reglamento del cónclave.
El proceso se reanudará este jueves con nuevas votaciones, mientras el mundo católico permanece a la espera del sucesor del papa Francisco, quien renunció al pontificado por motivos de salud el mes pasado.
La jornada transcurrió con gran expectativa tanto dentro como fuera del Vaticano, donde fieles y medios de comunicación de todo el mundo siguen con atención cada señal que surge del interior de la Capilla Sixtina.
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