
Estudiantes argentinos ganaron el CanSat 2025 con un satélite del tamaño de una lata. Esfuerzo, ingenio y pasión que llegaron hasta el espacio.
Con talento, perseverancia y un sueño claro, diez estudiantes argentinos del Instituto Tecnológico de Buenos Aires, se alzaron con el primer premio en la prestigiosa competencia internacional CanSat 2025, organizada por la American Astronomical Society con el respaldo de la NASA en Virginia, Estados Unidos.
¿La hazaña? Construyeron un satélite funcional del tamaño de una lata. Sí, una pequeña maravilla tecnológica hecha a mano, que atravesó rigurosas pruebas y voló a bordo de un cohete, superando a más de 30 equipos de países como Estados Unidos, India, Turquía y Canadá.
“Fueron seis meses sin parar, muchas noches sin dormir, cálculos, pruebas y sueños, hasta que todo funcionó”, contó emocionado Emanuel Albornoz. Tras quedar quintos en la edición anterior, este año fueron por todo y lo lograron.
Desde enero comenzaron con la presentación del diseño preliminar. Luego, durante tres intensos meses, construyeron pieza por pieza su satélite. Viajaron a EE. UU. a comienzos de junio, donde cada mecanismo fue puesto a prueba antes del lanzamiento.
“Cuando lo vimos funcionar allá arriba, fue pura felicidad. Todo ese esfuerzo se volvió real. Lo vimos en el aire, sabíamos que era nuestro”, compartió Daniela Marabel, con la emoción aún vibrando en su voz.
El equipo argentino brilló especialmente por su enfoque interdisciplinario: “Cada uno dominaba su área a fondo. Eso nos permitió ir al detalle y no dejar nada librado al azar”, explicaron. Y esa sinergia fue clave.
Este triunfo no solo marca un hito para ellos, sino también para la ciencia y la educación argentina. Como dijo Emanuel: “Quiero dedicarme a esto, construir satélites reales, ponerlos en órbita. Este fue solo el comienzo”.
Argentina mira al cielo con una sonrisa… ¡y un satélite ganador!
Dejar una contestacion