El defensor argentino disputó su último partido de Eliminatorias con la Selección y dejó abierta la posibilidad de regresar al fútbol argentino tras el Mundial 2026.
Durante años, el nombre de Nicolás Otamendi ha sonado fuerte en los pasillos del Monumental. Reconocido hincha de River Plate, su posible arribo al club de Núñez fue tema recurrente en cada mercado de pases. Sin embargo, esa ilusión nunca se concretó. Hoy, con su carrera entrando en la recta final, el defensor volvió a referirse a su futuro y no esquivó el tema: ¿jugará alguna vez en el Millonario?
Este martes, en el duelo ante Ecuador por Eliminatorias Sudamericanas, Otamendi disputó su último partido de esta etapa con la camiseta de la Selección Argentina. En una entrevista con Telefe, confirmó que el Mundial 2026 será su última competición con la Albiceleste. Para ese entonces, tendrá 38 años y también finalizará su vínculo con el Benfica, club con el que recientemente renovó contrato hasta junio de 2026.
Consultado sobre la posibilidad de terminar su carrera en el fútbol argentino, el zaguero fue cauto pero dejó una puerta abierta:
“Nunca se sabe, veremos el año que viene. Es difícil estar en Europa. Yo soy muy familiero y me gusta estar mucho tiempo con mi familia”, confesó.
A pesar de las versiones que lo vincularon con River en varias oportunidades, Otamendi aclaró que nunca mantuvo conversaciones formales con Marcelo Gallardo durante su etapa como DT millonario:
“Nunca me llamó y nunca tuve la oportunidad de hablar con él”, reveló.
Su situación actual en Benfica
En medio de los rumores sobre una posible vuelta a la Argentina, Otamendi decidió extender su contrato con Benfica en junio de este año. El club portugués valoró su experiencia y liderazgo, y acordaron su permanencia hasta mediados de 2026. Con este panorama, y considerando los regresos de jugadores como Ramiro Funes Mori y Gonzalo Boselli a River, su llegada no parece ser una prioridad para el club en este momento.
No obstante, el cariño del defensor por el club de Núñez es innegable y, aunque por ahora no hay señales concretas, los hinchas no pierden la esperanza de verlo alguna vez con la banda roja en el pecho.
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