La dirigencia de Newell’s Old Boys emitió un comunicado oficial en respuesta a la creciente repercusión pública sobre el caso de varios chicos de las categorías infantiles del club, que fueron separados de los entrenamientos luego de haberse sacado una foto con el futbolista Ignacio Malcorra, actual jugador de Rosario Central.
Según los padres, la decisión se comunicó como una «reunión urgente» tras el partido que los chicos disputaron en Semana Santa por el Torneo Solidario contra Defensores de Funes, equipo donde juega el hijo de Malcorra. Finalizado el encuentro, los niños corrieron a sacarse una foto con el futbolista profesional, como haría cualquier fan ante una figura reconocida del fútbol argentino.
Uno de los papás involucrados fue claro: “La decisión de que no entrenen no fue para protegerlos, los nenes fueron sancionados”. Además, aseguró que desde el Jueves Santo los chicos no volvieron a tener actividad en el club y que la comunicación de la dirigencia llegó recién después, con una reunión de urgencia con el área de coordinación en el predio de Malvinas.
El comunicado del club insiste en que los chicos no fueron sancionados, sino “separados temporalmente de las prácticas”. Sin embargo, evita reconocer que los niños, más allá de ser rivales en la cancha, también pueden compartir momentos de compañerismo o admiración fuera del juego competitivo.
El episodio despertó una ola de críticas en redes sociales, donde muchos usuarios señalaron la falta de empatía de parte de la institución y la rigidez con la que se manejó una situación protagonizada por menores.
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