En la tarde de ayer martes, durante la marcha por la desaparición de Sofía Delgado, su madre, visiblemente angustiada, hizo un llamado desesperado a las autoridades y la sociedad para que se aceleren las investigaciones y se dé con el paradero de su hija.
«Lo único que quiero es que aparezca Sofía», expresó con firmeza, aclarando que las cuestiones legales, como la responsabilidad de los culpables, deben ser tratadas por los abogados y fiscales encargados del caso. Sin embargo, subrayó que, como madre, su único deseo es encontrar a su hija, sin importar lo que ocurra en el proceso judicial.
«Nosotros estamos acá para que aparezca Sofía», dijo, con la voz quebrada. «No tenemos otra intención. Yo hablo de mi hija, no hablo de la política ni de nada más. Sólo quiero que mi hija aparezca». En un tono desafiante, cuestionó la falta de respuestas claras por parte de las autoridades, pidiendo que se hagan responsables y dejen de ignorar el sufrimiento de las familias afectadas.
Sofía desapareció hace más de 12 días, y su madre criticó duramente la falta de medidas de seguridad y control. «Si desaparece mi hija, nadie la ve, ni una cámara la captó, ni el control de la provincia la detectó. ¿Dónde está la seguridad que nos prometieron?», reclamó. «Esto es una joda. Estoy hablando como madre, como mujer, como persona. Alguien tiene que dar una respuesta».
En sus palabras, también se dirigió a la clase política, mencionando a figuras como Patricia Bullrich, y cuestionó por qué no se ha hecho más para garantizar la seguridad de los ciudadanos. «No se la llevaron en un OVNI, no es un perro ni un gato. Es una persona, ¡y tiene derecho a ser encontrada!», exclamó, visiblemente indignada.
La madre de Sofía también destacó la importancia de la colaboración ciudadana en estos casos, pero manifestó su desesperación ante la lentitud de las investigaciones. «Llevamos 12 días sin respuestas. ¿Hasta cuándo tenemos que esperar?», lamentó. «Si tengo que seguir marchando todos los días, lo haré. Lo único que quiero es encontrar a mi hija. Ya no podemos seguir esperando más».
El llamado de la madre de Sofía es un grito de angustia, pero también un recordatorio de la importancia de no bajar los brazos y seguir buscando justicia.
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