
La vida en las ciudades está cambiando. Las nuevas planificaciones urbanas buscan reconectar con lo cotidiano, con lo cercano, con la vida de barrio: esa en la que salís a pie a hacer las compras, saludás a tus vecinos y tenés todo a mano. En ese espíritu surge el modelo de las ciudades de 15 minutos, una propuesta que está transformando la forma en que pensamos y habitamos nuestros entornos urbanos.
¿La idea? Que cada persona pueda acceder a servicios esenciales —trabajo, educación, salud, recreación y compras— en un radio de 15 minutos caminando o en bicicleta. Una forma de vida más simple, más humana y más conectada.
El concepto fue desarrollado por el urbanista Carlos Moreno en 2016 y hoy está ganando terreno en todo el mundo como respuesta a la congestión urbana, la contaminación y el aislamiento. Menos tiempo en el auto, más tiempo para vos. Menos distancias, más comunidad.
Las ciudades de 15 minutos no solo promueven la sostenibilidad y reducen las emisiones, sino que también fomentan el bienestar social: calles pensadas para las personas, transporte público accesible, espacios verdes, actividad física y vida comunitaria. En definitiva, barrios vivos donde todo lo que necesitás está a la vuelta de la esquina.
Ciudades que ya lo están haciendo
Este modelo no es solo teoría: ya hay muchas ciudades que lo están implementando o lo tienen como horizonte de planificación. Algunos ejemplos inspiradores:
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París, Francia: impulsa barrios auto-suficientes donde la vida cotidiana se organiza en distancias cortas.
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Barcelona, España: rediseña la ciudad con sus “supermanzanas”, priorizando peatones y ciclistas.
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Melbourne, Australia: fomenta barrios con servicios integrados y movilidad activa.
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Portland, Oregón (EE.UU.): apuesta a vecindarios donde vivir, trabajar y disfrutar sea posible sin grandes desplazamientos.
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Portland, Maine (EE.UU.): avanza hacia una vida urbana más accesible y conectada.
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Vancouver, Canadá: redobla la inversión en transporte público y ciclovías, reforzando el concepto de ciudad caminable.

La vida de barrio no es cosa del pasado. Al contrario: es el modelo urbano del futuro. Más humano, más saludable, más sostenible.
Fuente: Repsol
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