
Julia nació en marzo de 2020, en plena pandemia y con tan solo 28 semanas de gestación. Fue una de las tantas historias de bebés prematuros extremos que logran sobrevivir gracias al esfuerzo médico, pero también al amor incondicional de sus familias. Hoy, con cuatro años, Julia enfrenta las consecuencias de esa llegada anticipada: padece parálisis cerebral y necesita un costoso tratamiento en México que podría mejorar significativamente su calidad de vida.
En el programa «El Muelle», Daniel Barzola habló con Daniela Alarcón, la mamá de Julia, quien compartió la difícil pero esperanzadora historia de su hija. “El embarazo venía bárbaro, pero de un momento a otro empecé a notar que se movía menos. En el control detectaron bradicardia; su corazón se estaba deteniendo”, relató Daniela. Los médicos decidieron realizar una cesárea de urgencia y así comenzó una larga internación en neonatología, que duró 105 días.
Julia pesó apenas un kilo con veinte gramos al nacer. Durante su internación, sufrió una convulsión y falta de oxígeno, lo que terminó por afectar su desarrollo neurológico. A pesar de las dificultades, Daniela asegura que su hija “es luz, amor y fuerza. Todos los días me enseña lo que es la ternura sin medida”.
Hoy, existe una posibilidad concreta de mejorar su condición: un tratamiento de 28 días en el centro NeuroCytonix, ubicado en Monterrey, México, que utiliza una tecnología innovadora llamada CytoTron. Este dispositivo emplea campos magnéticos con el objetivo de estimular la regeneración celular y crear nuevas conexiones neuronales. Aunque la eficacia varía según el paciente, algunas familias han reportado mejoras en la motricidad, el lenguaje y la conexión emocional en niños con diferentes condiciones neurológicas.
El costo del tratamiento es de 35 mil dólares, sin contar pasajes ni estadía. Para una familia trabajadora, como la de Julia, es una cifra inalcanzable sin ayuda. Por eso, comenzaron una campaña solidaria bajo el lema “Vamos Julia”. Ya realizaron ventas de pastelitos, rifas y otras actividades para reunir los fondos necesarios.
“El argentino es muy solidario. Siempre estuvimos acompañados, desde que Julia nació. Nunca estuvimos solos”, expresó Daniela emocionada. La comunidad educativa, amigos, familiares y hasta desconocidos ya se han sumado a colaborar.
Además, habilitaron un alias para recibir donaciones: vamosjulia.gracias. También se puede seguir la historia de Julia y colaborar difundiendo la campaña a través del Instagram @juliamipequeñagigante
“Como padres, siempre buscamos lo mejor para nuestros hijos. Si hay una pequeña esperanza, ahí vamos a estar”, concluyó Daniela.
Desde El Muelle, nos sumamos a esta causa con el corazón. Porque como dice Daniela, “si todos ponemos un granito de arena, ese dinero se va a juntar”.
escucha la entrevista completa:
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