Este lunes, en medio de la misa del Jubileo de las Fuerzas Armadas celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco suspendió momentáneamente la lectura de su homilía debido a un malestar físico relacionado con la falta de aire. El Sumo Pontífice, que padece de bronquitis según fuentes de ANSA Latina, se vio obligado a transferir la tarea a su colaborador más cercano en las celebraciones litúrgicas, el arzobispo Diego Ravelli.
“Ahora me disculpo un poco, y pido al maestro que continúe la lectura, por dificultad en el aliento”, expresó Francisco, mientras la multitud de 30.000 militares presentes, entre ellos 20.000 italianos y otros provenientes de más de 100 países, lo aplaudía en señal de apoyo y comprensión.
El Papa, quien ha mostrado en los últimos días signos de cansancio por su enfermedad, continúa cumpliendo con su labor pastoral y litúrgica, aunque en esta ocasión su salud le impidió finalizar la homilía de la misa, un evento importante para las fuerzas armadas que celebraban su presencia en el Vaticano.
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