“El abuelo Juan y sus cintos”: una historia de corazón que emociona y une a todo el país

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En un mundo saturado de noticias que muchas veces nos pesan, hay historias que llegan como una bocanada de aire fresco. De esas que te hacen sonreír, emocionarte y, por qué no, derramar una lagrimita de ternura. En “La previa del finde”, el programa radial de Nueva Estrella, compartieron una de esas historias que nos recuerdan que lo simple, cuando se hace con el corazón, puede transformarse en algo enorme.

Esta vez, el protagonista es Juan, un hombre de 83 años, cordobés de pura cepa, que fabrica cintos de cuero desde hace casi tres décadas. Hasta hace poco, su trabajo era silencioso, artesanal, noble. Pero un día cualquiera, todo cambió. Y cambió para bien.

Una visita, un video y una revolución

La historia llegó hasta nosotros a través de Camila, dueña del local Tienda Dorada, en Río Tercero, Córdoba. Todo empezó cuando Juan, por recomendación de su hija, visitó el local para ofrecer sus productos. Llegó con su balijita llena de cintos, como en los viejos tiempos, y con una humildad que conmueve.

“Nos puso a charlar, me mostró sus productos… ¡y no lo podía creer! Eran cintos modernos, de cuero, con detalles increíbles, y a un precio muy accesible”, contó Camila durante la entrevista.

Sin buscar fama ni likes, ella decidió grabar un pequeño video para TikTok mostrando el momento. Lo que no imaginó fue que ese video se viralizaría en cuestión de horas, generando una ola de cariño hacia ese “abuelo de los cintos”, como lo bautizó la gente.

De viral a entrañable

Desde entonces, nada volvió a ser igual. El local se llenó de clientes buscando “el cinto del abuelo Juan”, el WhatsApp colapsó, las redes explotaron y, como si fuera poco, comenzaron a llegar pedidos de todo el país —¡y hasta del exterior!—. A tal punto que lanzaron nuevas bolsitas con la leyenda “Cinto del abuelo Juan” y cada pedido se entrega con una cartita escrita a mano por él mismo, agradeciendo con una frase que se hizo viral: “Me obligaron a tener motivos para seguir viniendo”.

“Esa frase nos desarmó”, confesó Camila. “La escribió de corazón, y ahora cada cinto se va con una de esas notas. Él no solo vende productos, transmite valores, sabiduría y una ternura que no se puede explicar”.

 Un fenómeno que emociona

Juan no termina de entender la dimensión del fenómeno. “Él cree que esto explotó por los cintos, pero le explicamos que no… que fue por él, por su historia, por su forma de ser, por cómo habla, por el ejemplo de trabajo que da”, explicó Camila, visiblemente emocionada.

Y no es para menos. Este abuelo no solo sigue activo a sus 83 años, sino que con su presencia ha inspirado a miles. Hoy solo trabaja con tres locales, porque la producción no le da abasto. Pero sigue cumpliendo, con su sonrisa serena y su corazón enorme.

“Él no quiere defraudar a nadie. A veces le decimos que pare un poco, que disfrute. Pero él está feliz, le gritan ‘¡Abuelo Juan!’ por la calle y no lo puede creer. Está viviendo un momento mágico. Y nosotros con él”.

 Cuando se hace de corazón, llega más lejos

Lo que empezó como una simple visita comercial se transformó en una historia de amor, trabajo, respeto y comunidad. Una de esas historias que vale la pena contar. Una historia que, como bien dijo Camila, “surgió de una acción genuina, sin buscar nada más que ayudar un poco”. Y quizás por eso mismo, tocó tantas almas.

Desde “La previa del finde”, celebramos estas historias. Las que inspiran, las que emocionan, las que nos recuerdan que lo bueno también existe y que muchas veces está ahí nomás, esperando ser visto… o compartido.

📲 Podés seguir esta hermosa historia en TikTok e Instagram en @tiendadorada.ind. Y si querés tener un pedacito de esta historia en tu casa, los cintos del abuelo Juan se venden a través de su tienda online, con envíos a todo el país.

❤️ Porque cuando algo se hace con el alma, el resultado siempre es inolvidable.

Escuchá la entrevista completa:

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