El pasado martes por la tarde, un incidente que pudo haber tenido consecuencias fatales ocurrió en la Unidad Penal de Coronda, en la provincia de Santa Fe, cuando cedió la estructura que sostenía un enorme tanque de agua de 250.000 litros. El tanque, que se encontraba a 40 metros de altura, se desplomó en una zona muy concurrida del predio, cerca de oficinas, guardias y una plaza. Afortunadamente, no había reclusos ni personal en el lugar al momento de la caída, lo que evitó una tragedia.
El impacto del tanque sobre el pavimento resultó en daños mínimos, ya que la caída se produjo en una zona sin estructuras que pudieran haber sido más afectadas. Según fuentes oficiales, el tanque se encontraba operando con solo un 25 por ciento de su capacidad, lo que también pudo haber reducido el riesgo de daños mayores.
Este incidente se produce en el marco de una obra que el Gobierno de Santa Fe había iniciado en octubre de 2024 para reemplazar el tanque de agua. Desde las autoridades provinciales se destacó que, pese al desmoronamiento, el suministro de agua en la cárcel no se vio afectado gracias a la presencia de cisternas y tanques en los pabellones, así como al apoyo de los Bomberos y la Municipalidad de Coronda.
El miércoles 19 de febrero, un tanque nuevo arribó a la Unidad Penal de Coronda, y se comenzó con su instalación para asegurar la continuidad del servicio en el establecimiento.
Este episodio generó gran preocupación, pero también dejó en evidencia la buena planificación y las medidas de seguridad que ayudaron a evitar una tragedia. Afortunadamente, el siniestro no dejó heridos y no tuvo mayores consecuencias.
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