En junio, las Asignaciones Familiares experimentarán un incremento del 41,48% conforme a la fórmula de Movilidad previa (Ley 27.609). Este ajuste llega en un momento crucial para muchas familias argentinas, brindando un alivio económico significativo en medio de un contexto desafiante.
Según lo establecido, el tope individual para acceder al cobro de estas asignaciones será de $1.524.310. Esto significa que aquellos que cumplan con los requisitos recibirán un aumento substancial en sus prestaciones.
Para los titulares de la Asignación Universal, el monto a percibir por hijo ascenderá a $59.483,2, lo que representa el 80% de la prestación total. Mientras tanto, la Asignación Familiar alcanzará los $37.177 por hijo para el primer rango de ingresos. Estos incrementos reflejan un esfuerzo por parte del Estado para garantizar una mejor calidad de vida para las familias más vulnerables del país.
Sin embargo, el panorama cambiará a partir de julio, cuando entre en plena vigencia la nueva fórmula de movilidad. Esta nueva metodología implicará aumentos mensuales basados en el Índice de Precios al Consumidor de dos meses atrás, utilizando el IPC de mayo para determinar el ajuste que regirá en julio.
Este cambio busca mantener actualizadas las prestaciones de manera más dinámica y ajustada a la realidad económica del país. Se espera que esta medida tenga un impacto positivo en la capacidad adquisitiva de las familias beneficiarias, contribuyendo así a una mayor equidad social.
En resumen, el aumento en las Asignaciones Familiares a partir de junio representa un paso importante en el compromiso del gobierno con el bienestar de las familias argentinas, mientras que la implementación de una nueva fórmula de movilidad busca asegurar una mayor estabilidad y previsibilidad en los ingresos de quienes más lo necesitan.
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