“Alamesa”: un restaurante pionero que abre la mesa a la inclusión

Foto IG @alamesaresto
COMPARTIR

En una conversación emocionante y llena de sinceridad en Otro día perdido, conducido por Mario Pergolini en Canal 13, el infectólogo e investigador Fernando Polack compartió la historia y el corazón de Alamesa, el primer restaurante de Argentina atendido en su totalidad por jóvenes neurodivergentes.

Un propósito nacido del amor

Polack relató que la idea nació desde lo más personal: su hija menor forma parte del espectro autista. Quiso crear algo más profundo que una oportunidad simbólica: un espacio donde el trabajo de estos jóvenes fuera realmente esencial, no residual ni compensatorio.

“Yo quería encontrar una solución real de trabajo, que sea verdadera… Yo tengo un chico entre los 40 … que faltó 43 días seguidos al trabajo … y nadie se dio cuenta. Eso no es trabaj— si no eres esencial.”

Este testimonio resuena como un mensaje poderoso: el trabajo integrado no se trata solo de presencia, sino de pertenencia, reconocimiento social y dignidad.

Un restaurante que apuesta a la excelencia

Ubicado en Las Cañitas, Buenos Aires, Alamesa abrió sus puertas en 2024 con 40 jóvenes neurodivergentes cubriendo todas las tareas del local: cocina, emplatado, atención, cobro y servicio. Nada funciona si ellos no hacen su trabajo.

El menú fue diseñado por el chef Takehiro Ohno, y se adapta a las capacidades del equipo: no se usan cuchillos, balanzas ni fuegos, y el sistema operativo incluye vajilla codificada por color, carritos de servicio identificados por letras y menús QR que orientan a los comensales en forma clara.

El servicio es tan impecable que Alamesa ostenta una calificación de 4.9 sobre 5 en Google, consolidándose como un referente gastronómico en la ciudad.

Más que empleo: sociabilidad y pertenencia

Polack remarcó que el restaurante trasciende la lógica asistencial: aquí no hay cupos ni actividades de contención, sino responsabilidades reales que hacen que los chicos sientan que son indispensables. La experiencia les permite formar lazos, tener amigos, e incluso pareja dentro del entorno laboral.

“Tienen un trabajo en blanco, cobran su sueldo… tienen cuenta bancaria… van y hacen sus compras.”

La inclusión real implica autonomía y centralidad, no tratados como objetos de caridad.

foto IG @Alamesaresto

Desafíos, aprendizaje y horizonte

El camino no fue sencillo. Polack contó que aprendieron sobre la marcha: diseñar menús accesibles, planificar rutinas, enfrentar errores y tensiones. Pero siempre guiados por una ruta clara.

De hecho, el proyecto ya fue declarado de interés social por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y recibió el Premio Perfil 2024 al Mejor Aporte en Organizaciones de la Sociedad Civil.

Más de 1.400 currículums han llegado desde su apertura, y el equipo planea extender sus servicios con catering para empresas y capacitaciones sobre inclusión.

Un mensaje para el país

En su diálogo con Pergolini, Polack lanzó un llamado: despertar a un modelo que no invite solo a escuchar, sino a poner en práctica la inclusión.

“¿Por qué lo hiciste?… Bueno, porque mi hija menor es neurodivergente… Yo quería dejar de hablar, y vamos a trabajar.”

La propuesta es clara: la integración no puede quedarse en discursos. Debe darse en el centro de la vida pública y laboral.

Fernando Polack, infectólogo e investigador

En resumen

  • Alamesa es el primer restaurante de Argentina operado por un equipo de 40 personas neurodivergentes, en roles esenciales.

  • Su fundador, Fernando Polack, lo concibió por amor a su hija y como una apuesta inclusiva y profesional.

  • Ofrece una experiencia culinaria adaptada y calificada con extremos estándares de calidad.

  • Promueve autonomía, redes sociales y pertenencia auténtica.

  • Su impacto ya es tangible: premios, interés legislativo y atención pública.

La entrevista en Otro día perdido permitió escuchar a Polack desde el corazón, y su relato invita a reconsiderar la forma en que la sociedad incluye y valora a quienes piensan diferente.

 

 Alamesa no es simplemente un emprendimiento gastronómico; es una mesa tendida para un futuro donde las diferencias sean el ingrediente principal de la convivencia.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*